Yusuke Urameshi muere salvando a un niño de un accidente. Aún con 14 años, su personalidad ha sido tan mala que el mundo espiritual queda sorprendido por su sacrificio. Yusuke pronto averigua que no estaba destinado a morir y tiene una nueva oportunidad, que aprovecha para dar un giro a su vida y convertirse en un detective especializado en el mundo sobrenatural.